Empezamos las convivencias el viernes, habíamos quedado a las 18:15 junto a la plaza Indautxu y se notaba que todos teníamos muchas ganas de pasarlo bien.
Fuimos a Lezana de Mena, un
sitio muy bonito, la isla Mema, habitada por dragones de todas las formas y
colores. Como había muchas personas/vikingos que no conocíamos empezamos por
unos juegos de presentación: sillas que se movían, círculos que giraban… nos
dijeron a qué clan íbamos a pertenecer durante todo el fin de semana y quiénes
iban a ser nuestros compañeros vikingos, nos podía tocar en cuatro clanes: los
Nadder Mortíferos, los Cremallerus Espantosus, los Furia Nocturna y, por
último, los Terrible Terror.
Lo mejor del día fue la
velada, hicimos juegos de todo tipo.




